Cirrosis Hepática
La cirrosis es una enfermedad degenerativa crónica en el hígado. para hacer frene a ella de forma natural se recomienda...
Descriptions
Definición
La cirrosis es una enfermedad degenerativa crónica en la que
existe una lesión de las células hepáticas normales, que son sustituidas por
tejido cicatricial. Existen diferentes tipos de cirrosis en patología humana.
Descripción
La cirrosis cambia la estructura del hígado y de los vasos
sanguíneos que lo irrigan. La enfermedad reduce la capacidad del hígado para
fabricar proteínas, carbohidratos complejos, grasas y colesterol, y para
procesar hormonas, nutrientes, medicamentos y tóxicos, La cirrosis empeora con
el tiempo y puede poner en peligro la vida de la persona afectada.
Es la séptima causa de muerte en los países desarrollados la
tercera causa más frecuente de muerte entre los adultos de edades comprendidas
entre los 45 y los 65 años. Es el doble de frecuente en hombres que en mujeres.
La enfermedad afecta a más de la mitad de los enfermos alcohólicos crónicos con
malnutrición, y es responsable de unas 25 de cada 10.000 muertes cada año.
Tipos de cirrosis
Cirrosis portal o cirrosis nutricional Es la forma más
frecuente de la enfermedad en los países desarrollados. Aproximadamente del 30
al 50% de los casos de cirrosis son de este tipo. Nueve de cada diez personas
que padecen una cirrosis nutricional tienen una historia previa de alcoholismo.
La cirrosis portal también se denomina cirrosis de Lamnec.
Cirrosis biliar. Está causada por enfermedades de los
conductos biliares intrahepáticos que impiden el flujo de la bilis. La bilis se
forma en el hígado y transportada a través de los conductos biliares hasta el
intestino, donde ayuda a la digestión de las grasas. La cirrosis bita puede
producir la cicatrización o la obstrucción de estos conductos. Corresponden a
este tipo del 15 al 20% de todos los casos de cirrosis.
Cirrosis posnecrótica. Está causada por infecciones
verónicas. Esta forma de la enfermedad incluso llega a afectar al 40% de los
pacientes que padecen cirrosis.
Cirrosis pigmentaria o hemocromatosis Algunas enfermedades,
como la incapacidad para metabolizar el hierro y otros trastornos similares,
pueden causar una cirrosis pigmentaria, que supone del 5 al 10% de todos los
casos de la enfermedad.
Causas Y Síntomas
Causas y factores de riesgo El alcoholismo prolongado es la
principal causa de cirrosis en los países desarrollados. Las mujeres y los
hombres responden de forma diferente al alcohol. La mayoría de los hombres
pueden consumir sin problemas entre dos y cinco copas cada día, mientras que
tan sólo una o dos copas diarias pueden causar lesión hepática en las mujeres.
La tolerancia individual al alcohol también es variable, pero las personas que
beben más y que lo hacen más a menudo tienen un riesgo mayor de desarrollar
cirrosis. En algunas personas, sólo una copa al día ya es capaz de producir cicatrización
hepática.
Las infecciones hepáticas crónicas, como la hepatitis B y
especialmente la hepatitis C, se asocian con frecuencia a la cirrosis. Las
personas con un riesgo aumentado de contraer una hepatitis B son las que están
expuestas al virus a través del contacto con sangre y líquidos orgánicos. Entre
ellas se encuentran el personal sanitario y los consumidores de drogas por vía
endovenosa. Hasta hace unos años, las personas contraían la hepatitis C a
través de transfusiones de sangre contaminada.
Posibles causas de cirrosis son lesiones hepáticas,
reacciones a medicamentos, exposición a sustancias tóxicas y episodios
repetidos de insuficiencia cardíaca con congestión hepática. En ocasiones puede
existir una historia familiar de enfermedades genéticas que predisponen a la
cirrosis. Estas son:
Falta de una enzima hepática específica (deficiencia de
alfa-1-antitripsina).
Ausencia de una enzima que digiere la leche (galactosemia).
Incapacidad para convertir los azúcares en energía
(glucogenosis).
Deficiencia de absorción en la que el exceso de hierro se
deposita en el hígado, páncreas, corazón y otros órganos.
Trastorno caracterizado por acumulaciones de cobre en el
hígado, cerebro, riñón y córnea (enfermedad de Wilson).
Los síntomas de cirrosis suelen estar producidos por la
pérdida de células hepáticas funcionantes o la inflamación del órgano a causa
de la cicatrización. El hígado aumenta de tamaño durante las fases precoces de
la enfermedad. Los pacientes pueden presentar:
- Anemia.
- Hemorragias.
- Estreñimiento.
- Disminución del interés sexual.
- Diarrea.
- Dolor abdominal sordo.
- Piel extremadamente seca y picor intenso.
- Fatiga.
- Fiebre.
- Presencia de líquido en los pulmones
- Alucinaciones.
- Indigestión.
- Letargia.
- Mareo.
- Pérdida de apetito.
- Debilidad muscular.
- Aliento rancio.
- Náuseas.
- Inflamación dolorosa de los nervios (neuritis).
- Hipertensión portal. (Este tipo de hipertensión puede poner en peligro la vida del paciente. Puede producir que las venas del estómago y del esófago se dilaten. Estas venas ingurgitadas se denominan varices esofágicas y, al romperse, causan una hemorragia masiva.)
- Enrojecimiento de las palmas de las manos.
- Habla dificultosa.
- Temblores.
- Orina de color amarillo oscuro o marrón; heces de color oscuro o sanguinolentas.
- Vómitos.
- Debilidad.
- Pérdida de peso.
- Esclerótica (parte blanca de los ojos) y piel de color amarillento, lo que indica la aparición de ictericia.
A medida que la enfermedad progresa, suelen aparecer otros
síntomas:
El bazo aumenta de tamaño y se acumula líquido en el abdomen
(ascitis) y en las piernas (edema).
Aparecen vasos capilares dilatados en forma de arañas en el
tórax y los hombros y son frecuentes los hematomas.
Los hombres pierden a veces el vello del tórax. Sus mamas
pueden aumentar de tamaño y los testículos disminuir.
Las mujeres a veces tienen irregularidades menstruales.
Si el hígado pierde su capacidad para eliminar toxinas, el
paciente puede presentar otros síntomas adicionales. En ocasiones se vuelve
olvidadizo y desinteresado, descuida su cuidado personal, tiene problemas para
concentrarse y adquiere nuevos hábitos de sueño. Estos síntomas están
relacionados con la intoxicación por amonio y la insuficiencia del hígado para
convertir el amonio en urea. Una ingesta elevada de proteínas en estos
pacientes también puede desencadenar estos síntomas.
La cirrosis empeora con el tiempo y pone en peligro la vida
del paciente. Esta enfermedad puede producir:
- Hemorragias.
- Impotencia.
- Cáncer del hígado.
- Coma debido a la acumulación de amonio y desechos orgánicos (insuficiencia hepática).
- Muerte.
Diagnóstico
La historia clínica del paciente pone de manifiesto las
enfermedades o los hábitos de vida que dan lugar a la cirrosis. Durante la
exploración física, pueden detectarse los cambios en el hígado. Si el médico
sospecha la existencia de una cirrosis, solicitará algunos análisis de sangre y
de orina para estudiar la función del hígado. Sólo es necesario un pequeño
número de células hepáticas sanas funcionantes para desempeñar las funciones
del hígado, por lo que los análisis pueden resultar normales aunque exista
cirrosis.
Aproximadamente en diez de cada 100 pacientes no se puede
determinar la causa de la cirrosis. Muchas personas que tienen cirrosis no presentan
ningún síntoma de la enfermedad (a menudo esta situación se denomina cirrosis
compensada). Su enfermedad se detecta durante una exploración física rutinaria
o al solicitar pruebas analíticas por un problema médico no relacionado con la
enfermedad. Este tipo de cirrosis también se detecta cuando se presentan
complicaciones (cirrosis des compensada).
La tomografía computarizada (TC), la ecografía otras técnicas
de diagnóstico por la imagen se emplean durante la fase de diagnóstico. Pueden
ayudar a establecer el tamaño del hígado, indicar la presencia y la
localización de las áreas sanas y cicatriciales en el órgano, y detectar la
presencia de cálculo biliar. La cirrosis se diagnostica a veces durante una
intervención quirúrgica o al examinar el hígado con un laparoscopio. Este
dispositivo de visualización se inserta en el interior del cuerpo del paciente
a través de una incisión mínima realizada en el abdomen.
La biopsia hepática suele ser necesaria para confirmar el
diagnóstico de cirrosis. Este procedimiento consiste en obtener una muestra de
tejido del hígado para su examen al microscopio, con el fin de conocer el
estado patológico del órgano y establecer un diagnóstico adecuado.
Tratamiento Alternativo
Antes de iniciar cualquier programa de Tratamiento
alternativo, los pacientes deben consultar con el médico para monitorizar los
efectos secundarios y la efectividad del Tratamiento. Cualquier cambio
nutricional ha de comentarse con el médico de atención primaria. Los
Tratamientos alternativos que pueden resultar beneficiosos para los pacientes
con cirrosis hepática incluyen la terapianutricional y con zumos, la
fitoterapia occidental, la medicina tradicional china y la homeopatía.
Terapia Nutricional
Para reforzar la función hepática y retrasar la progresión de
la enfermedad, un naturópata suele recomendar lo siguiente:
Evitar las toxinas hepáticas. Los pacientes con cirrosis no
deben ingerir en absoluto alcohol. El alcohol acelera la insuficiencia hepática
y provoca la muerte en los pacientes con cirrosis. Además, algunos medicamentos
que se despachan sin receta médica, como el paracetamol, han de eliminarse ya
que pueden resultar tóxicos en los pacientes con cirrosis.
La terapia con zumos ayuda a que el hígado se desprenda de
las toxinas del organismo. Los pacientes deben mezclar una parte de zumo puro
con una parte de agua antes de beber.
Hacer comidas pequeñas. Para evitar una sobrecarga de trabajo
al hígado, se recomiendan entre cinco y seis comidas pequeñas y ligeras a lo
largo del día.
Hay que eliminar los alimentos grasos, especialmente los que
se preparan con grasas animales o aceites hidrogenados, y los alimentos
precocinados. Este tipo de alimentos puede suponer demandas adicionales para el
hígado.
Hay que comer sólo proteínas magras (que no contengan
grasas). Son preferibles las proteínas vegetales, como las que se encuentran en
las legumbres y los cereales integrales. Una ingesta excesiva de proteínas
produce un aumento en los niveles de amonio en la sangre, lo que da lugar a confusión
mental y, en los casos graves, coma. Sin embargo, no hay que limitar de forma
excesiva la ingesta de proteínas, ya que esto podría originar una deficiencia
de proteínas y el consiguiente retraso del proceso de curación.
Se debe aumentar el consumo de frutas y verduras cocinadas al
vapor. Las frutas y las verduras son fáciles de digerir, por lo que suponen
menos trabajo para el hígado. Además, son una buena fuente de vitaminas,
minerales y antioxidantes que ayudan al hígado en su función de desintoxicación
y curación.
Practicar ayuno de forma intermitente.
Tomar suplementos que mejoren la digestión, ayuden al hígado
en su curación y eviten su lesión posterior. Entre ellos se encuentran enzimas
pancreáticas, cardo mañano (Silybum marianum), agentes lipotrópicos, como
vitamina B6, vitamina B12, ácido fólico, colina, ácido alfa li poico, betaína y
metionina.
Otras terapias
Otros tipos de terapias que se pueden tener en cuenta en caso
de cirrosis hepática son la hidroterapia Naturopata y las que pueden mejorar la
función inmunitaria, como reducción del estrés, imágenes dirigidas y masaje.
Medicina tradicional china Dependiendo del cuadro específico
del paciente, un fitoterapeuta chino experto puede prescribir plantas
medicinales que ayuden a mejorar la función hepática. Los estudios en animales
han demostrado que las siguientes plantas chinas tienen efectos protectores del
hígado:
- Própolis.
- Bupleurum chino: la planta que se emplea con mayor frecuencia en diversas enfermedades hepáticas.
- Phellodendron wilsonii.
- Clementis chinensis.
- Solanum incanum.
- Ixeris chinensis.
- Gardenia jasminoides.
Fitoterapia occidental
Los pacientes deben consultar a un fitoterapeuta con
experiencia si desean Tratamientos herbales específicos. Existe cierta
evidencia sobre el uso del cardo mariano para modificar los efectos de la
cirrosis. Sin embargo, todavía no hay datos concluyentes.
Homeopatía
La terapia homeopática ha de prescribirla un médico
homeópata, que se basará en el conocimiento de la causa subyacente.
Tratamiento Sugerido
Incluye la toma de fuerte cantidad de proteínas
vegetales,(elimine toda proteína de origen animal), que servirán para restituir
los tejidos dañados debiendo de complementarse con las vitaminas del complejo
B, (contenidas en la Jalea Real) en especial la B1, las Vitaminas C, D y K.
Debe de sumarse una dieta alta en calorías y carbohidratos,
energía que servirá para regenerar las células dañadas.
Si se presenta la Ictericia (amarillamiento) bajar el consumo
de alimentos que contengan las Vitaminas A, E, D y K.
Eliminar: Lácteos, huevos, carne de puerco, cacahuates,
nueces, ya que pueden interferir con el funcionamiento del hígado. Si existe
inflamación en esa región del hígado elimine la sal de los alimentos.
Además elimine los productos grasosos co o la mantequilla, la
margarina, la leche y los quesos; también el café, la pimienta y los
estimulantes.
Alerta: No consuma grasas, aceite de pescado ni vitamina A en
cantidades, mucho menos consuma aceite de hígado de bacalao y nunca lo mezcle
con alcohol.
Hígado
El Hígado es la glándula más grande del cuerpo, así como es
el único órgano que puede reproducirse a sí mismo si se elimina una parte de
él.
Las funciones del hígado son:
Producir la bilis que se acumula en la vesícula biliar (bolsa
pegada al hígado). La bilis es indispensable para la digestión de las grasas,
las cuales las emulsiona en pequeñas burbujitas para ser asimilables.
También ayuda la bilis a la asimilación de las vitaminas a,
d, e y k, además del calcio.
Por otro lado, el hígado es el acumulador de los excedentes
de las vitaminas a, b12 y d para su utilización futura.
Ayuda en la síntesis de los ácidos grasos y azucares, así
como en la producción de colesterol además de la oxidación de la grasa para
producir energía a partir de ella.
Otra característica del hígado es la producción de grasa a
partir de los alimentos no usados por el organismo, grasa que luego es
transportada por la sangre a los
acumuladores de grasa corporal (llantitas en el estómago y en otras partes del
cuerpo)
El hígado junto con el riñón son los órganos que desintoxican
al organismo.
Otra función importante del hígado es el control del azúcar
en la sangre, actuando sobre la hormona tiroxina responsable del metabolismo
celular.
El azúcar excedente en el cuerpo es convertido la glucogenia
(glucosa) en el hígado y de esta manera se acumula para ser reconvertido de
nuevo en azúcar cuando la energía sea requerida.
Desintoxicación.
Se sugiere una desintoxicación previa de 3 días a base de
jugos (naranja O uva) a los que se les agregue jugo de sábila la cual es
altamente desintoxicante.
También se sugieren lavados de colon e intestino con café
(Ver: este método en la página de “Desintoxicación de Hígado y Riñones”) Este
método es recomendado por el Dr. Richard Anderson en su libro ”Cleanse &
Purify Thyself” (“Límpiese y Purifíquese a Usted Mismo”) y por el Dr. Gerson en
su libro “A Cáncer Therapy, Results Of. Fiifty Cases”, (“Una Terapia para el
cáncer, resultado de 50 casos”).También con enemas de limón y agua 2 veces a la
semana, ya que allí se concentran muchas toxinas que pueden irse al hígado y a
los riñones.
El Dr. Janes F. Balche en su libro “Prescription for
Nutritional Healing” recomienda fuertes consumos de sábila como desintoxicante
en conjunto con 8 a 10 vasos de agua al día.
Se sugiere además eliminar el alcohol, las harinas y azucares
refinados y la comida frita.
Prevención
Evitar el consumo de alcohol previene entre el 75 y el 80% de
los casos de cirrosis.
Otras medidas preventivas son las siguientes:
Mantener una dieta saludable que incluya alimentos y cereales
integrales, verduras y fruta.
Solicitar consejo y Tratamiento del alcoholismo.
Tomar precauciones para prevenir la hepatitis (practicar sexo
seguro, evitar las agujas contaminadas).
Administración de las inmunizaciones contra la hepatitis si
la persona pertenece a uno de los grupos de riesgo.
Recibir el Tratamiento médico adecuado de forma rápida cuando
se diagnostica una hepatitis B o una hepatitis C.
Someterse a extracciones de sangre periódicas para eliminar
el exceso de hierro del organismo en la hemocromatosis.
Emplear medicamentos (agentes quelantes) para eliminar el
exceso de cobre del organismo en la enfermedad de Wilson.
Llevar ropas protectoras y seguir las
instrucciones de cada producto cuando se utilizan productos químicos tóxicos en
el trabajo, en casa o en el cuidado del jardín.
CIRROSIS
HEPÁTICA
|
||
PRODUCTO
|
DOSIS SUGERIDA
|
COMENTARIO
|
Aloe Vera Gel o Aloe Berry
Néctar
|
3 a 6 Onz. al día. 2 Onz.
antes de la comida
|
Antiinflamatorio.
Nutritivo, contiene amino ácidos disueltos. Combate las bacterias, los
virus y los parásitos. Cicatrizante. Efectivo. Inhibe el dolor. Excelente
para la piel.
|
Ginkgo Biloba
|
2 a
3 Tab. al día. 1 antes de cada comida
|
La
Schizandra se ha comprobado tener excelentes propiedades para ayudar al hígado
|
2 a 3 Cap. al día. 1 antes
de cada comida
|
Muy efectivo para combatir
la tos. Antiinflamatorio, estimula la formación de anticuerpos y defensas.
|
|
Forever Lite Ultra
|
1
al día, 25 gr. tomarlo además de las 3 comidas si la persona esta delgada, si
no sustituir una sola comida por el licuado. Mezclarlo con leche, yogurt o
jugo de naranja.
|
Altamente
Nutritivo durante la hepatitis. Debe contener proteínas vegetal,
minerales, vitaminas, fibra, carbohidratos
|
Ayuda Complementaria
|
||
2 a
6 Tab. 2 en cada comida.
|
Multivitamínico.
Multiminerales. Nutritivo. Energetizante efectivo. Comience con una cantidad
muy pequeña 1/4 o menos de una Tab. de 5gr. vaya aumentando la dosis
lentamente todos los días según lo valla soportando, tómelo junto con el Aloe
vera gel
|
|
Nature Min
|
4 a 6 Tab. al día. 2 en
cada comida
|
Necesarios para la
composición y funcionamiento de todos los órganos y sistemas del cuerpo.
|
3
Cap. al día. 1 Cap. .al día. 1 Cap. antes de cada comida
|
Combate
bacterias, virus, parásitos y hongos. Refuerza el sistema Inmunológico.
Combate la arteriosclerosis y la artritis, así como los trastornos del
aparato pulmonar Poderoso antibiótico
|
|
3 Tab. al día. 1, 20
minutos en cada comida.
|
Energetizante, regeneradora
de las células. Contiene vitaminas del complejo-B. Propiedades antibióticas y
antirreumáticas. Alarga la vida. (Es más efectiva si se chupa abajo de la
lengua)
|
|
3
Tab. al día. 1 en cada comida.
|
Poderoso
antioxidante. Refuerza el sistema inmunológico. Elimina los radicales libres.
|
|
A-Beta-Care
|
2 Cap. al día. 1 Cap. Antes
de cada comida
|
Repara y fortifica los
tejidos y las mucosas del cuerpo. Tiene propiedades antibióticas. Vitamina E:
Anticoagulante, dilata y refuerza los vasos sanguíneos. Previene y disuelve
coágulos y bloqueos arteriales. Poderoso antioxidante elimina los
radicales libres
|
Add a review